Blogia
DIAGNÓSTICO

La prevención es clave para evitar enfermedades cardiovasculares

La prevención  es clave para evitar enfermedades cardiovasculares

Los especialistas consideran la Aspirina como primera opción terapéutica en pacientes de alto riesgo.

En el marco del Congreso de Cardiología Preventiva, realizado en el Hotel Eurobuilding de Caracas, el especialista de la Unidad de Investigación del Servicio Catalán de la Salud (España), Carlos Brotons, explicó la importancia de la prevención primaria en pacientes que tengan varios factores de riegos de sufrir un infarto o un evento cardiovascular. Hoy en día las enfermedades cardiovasculares causan la muerte de más de 17 millones de personas según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 
 
El especialista español, quien es médico de familiar y epidemiólogo, señaló que diversos estudios determinaron de manera concluyente la importancia de que las personas que tengan factores de riesgo cardiovascular tomen diariamente antiagregantes plaquetarios, pues impacta de manera positiva la calidad de vida y reduce de manera destacada su morbilidad. Los antiagregantes plaquetarios son un grupo de fármacos cuyo principal efecto es inhibir el funcionalismo de las plaquetas (un tipo de células de la sangre) evitando su agregación y la formación de trombos o coágulos en el interior de los vasos.

El antiagregante plaquetario más utilizado en la enfermedad cardiovascular ha sido el ácido acetilsalicílico, conocido también como Aspirina, que en baja dosis (81 ó 100 miligramos) ha sido demostrada científicamente su eficacia en la reducción de riesgo de ocurrencia de problemas cardiovasculares tanto primarios como secundarios, o después de un evento adverso.

“Con este fármaco se reduce principalmente la enfermedad coronaria en el hombre y en la mujer y se evidencian mayores beneficios con respecto a los accidentes cerebrovasculares. El tratamiento de prevención primario indicado es la Aspirina de baja dosis, en aquellas personas que tienen alta probabilidad de sufrir una enfermedad cardíaca. La prevención primaria se le indica al paciente porque tiene varios factores de riesgo de un evento cardiovascular y queremos evitar este evento, que puede ser fatal”, indicó Brotons.

Los principales factores son: presión arterial alta (hipertensión arterial), colesterol elevado, diabetes, tabaquismo, sedentarismo, obesidad y sobrepeso, el sexo, la edad y los antecedentes familiares. “Los factores de riesgo aumentan la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular, es decir, cuanto más factores estén presentes en una persona, mayores serán sus probabilidades de padecer una enfermedad del corazón. Algunos factores de riesgo pueden cambiarse, tratarse o modificarse, otros no”, explicó el especialista de la Unidad de Investigación del Servicio Catalán de la Salud.

El ponente del Simposio “Tratamiento antiagregante en prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares y diabetes: dónde estamos y hacia dónde vamos”, indicó que “la idea es evaluar el porcentaje del riesgo que tienen individualmente los pacientes de sufrir una enfermedad cardiovascular, para mandar un tratamiento y comenzar un cambio en su estilo de vida, tomando en cuenta los efectos adversos o contraindicaciones. Las personas hemofílicas y alérgicos al ibuprofeno no debe tomar Aspirina; y los que padecen enfermedad renal, úlceras, gastritis, acidez, hemorragias digestivas, entre otros padecimientos estomacales deben consultar al especialista.

Actualmente algunos de los efectos adversos de la Aspirina de baja dosis han podido neutralizarse al conferirle una cubierta entérica, la cual le permite al fármaco disminuir las molestias gastrointestinales que anteriormente pudiera ocasionar. “Esta cubierta ofrece un beneficio de protección para el estómago y se evitaría en una gran porcentaje los efectos secundarios” aclaró el especialista internacional.

Prevención secundaria
La prevención secundaria se dirige a los pacientes que ya han sufrido un evento cardiovascular y tiene como objetivo evitar la repetición de un nuevo episodio o, en el caso de que éste suceda, que sea lo menos grave posible. Se indica cuando los pacientes hayan padecido de angina de pecho inestable, infarto agudo de miocardio, así como a pacientes con cardiopatía isquémica crónica, con fibrilación auricular, prolapso de la válvula mitral del corazón, miocardiopatía, enfermedad arterial periférica, y en pacientes con angioplastia o injertos coronarios. “Si no hay contraindicaciones se debe tratar a todos estos pacientes con Aspirina de baja dosis”, señaló el especialista internacional.

Brotons enfatizó que las personas diabéticas tienen alto riesgo cardiovascular, de dos a cuatro veces más posibilidades de morir por una enfermedad coronaria, por lo que se están evaluando las opciones terapéuticas más beneficiosas para estos pacientes. “Los ensayos sobre prevención primaria y secundaria indican que la utilización de bajas dosis de Aspirina podría reducir el riesgo de cardiovascular en un tercio en la población diabética. No obstante, faltan muchos estudios por realizarse para que se confirme este beneficio del tratamiento antiplaquetario en los diabéticos”.

Fuente: Grupo Open Mind

0 comentarios