El ozono como tratamiento para la salud (2)
Aplicaciones del tratamiento
Las indicaciones de este tratamiento son cada vez más numerosas y las llevan a cabo médicos de distintas especialidades. Uno de los usos que la ha hecho popular ha sido el cosmético como terapia de rejuvenecimiento aunque, en realidad, cualquier tratamiento de ozonoterapia para cualquier enfermedad mejora el aspecto de la piel. Una parte de la comunidad de traumatólogos también utiliza el ozono para tratar las hernias discales, aunque no todos apoyan este método.
Otras aplicaciones, protagonistas de las mesas de debate sobre este tema celebradas recientemente en Barcelona, tienen visos de ser de gran utilidad en el futuro por su papel en enfermedades como la demencia, el sida y la artrosis. En pacientes con sida, la ozonoterapia se aplica en forma de gran autohemoterapia y por vía rectal, por sus propiedades como antigermicida (para ayudar a reducir la carga viral del virus para que sea más débil) y también para mejorar el sistema inmune (y evitar que el paciente inmunodeprimido contraiga infecciones oportunistas).
En cambio, en la artrosis el principal objetivo es disminuir el dolor, la inflamación y ganar flexibilidad, así como detener el proceso degenerativo y ayudar al enfermo a disminuir las dosis de antiinflamatorios e, incluso, a prescindir de ellos. En este caso, la ozonoterapia se administra directamente en la articulación enferma, en dosis de 10 cc. Después de las sesiones iniciales, que son más seguidas, se aplica como terapia de mantenimiento.
Contraindicaciones y efectos secundarios
Como en todo tratamiento, hay ciertos casos en que esta terapia está contraindicada, como el fauvismo, un déficit de la enzima glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, debido a la cual las personas que lo padecen tienen hemólisis (descomposición de los glóbulos rojos) y anemia, y no están en condiciones para someterse a la terapia.
En algunos casos, como el hipertiroidismo, se había contraindicado. Sin embargo, a medida que se ha ido aplicando, se ha observado que, tanto en el hipertiroidismo como en el hipotiroidismo, siempre y cuando estas enfermedades endocrinas estén bien reguladas con medicación, la ozonoterapia no estaría contraindicada, sino que favorecería el equilibrio. En el embarazo, la ozonoterapia aplicada mediante inyecciones para tratar una hernia tampoco estaría indicada, por el peligro que tendría de lesionar ciertos nervios y aumentar el riesgo de aborto. Aunque otras modalidades sí que serían aplicables durante la gestación.
OZONOTERAPIA Y DEMENCIA
Otra de las aplicaciones novedosas de la ozonoterapia, todavía en estudio, es el tratamiento de la demencia, un problema que cada vez afecta a más población, con gran impacto a nivel cognitivo. La idea es aplicarla en forma de autohemoterapia para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. La ozonoterapia se aplicaría a través de la sangre, ya que en las demencias la vascularización se encuentra afectada y el oxígeno no llega con la suficiente constancia al cerebro.
La vascularización empeora a medida que se envejece: los vasos sanguíneos se van cerrando y disminuye la cantidad de sangre que accede al cerebro. Al aplicar el ozono, aunque la cantidad de sangre que llegaría al cerebro sería la misma (por el deterioro estructural de los vasos), la saturación de oxígeno estaría más elevada.
Otro uso de los más recientes, aún experimental, es su aplicación peritoneal, algo que por ahora se ha probado en modelos animales (ratones y conejos), y podría ser útil como ayuda a los tratamientos convencionales para tratar tumores en colon, recto o en distintas localizaciones en el abdomen.
Fuente: Eroski
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