Alimentación y ejercicios
Diversas iniciativas pretenden potenciar la actividad física entre los escolares, al tiempo que se modifican malos hábitos dietéticos y se consolidan los buenos.
La alimentación adecuada
El sobrepeso y la obesidad, así como las enfermedades asociadas, están ligados al tipo de alimentación y a la falta de práctica deportiva. En el II Sondeo de Opinión sobre Hábitos de Estilos de Vida Saludables, elaborado por la Fundación Alimentum, el 96% de los encuestados reconoce que comer de todo y de manera equilibrada es cumplir con una alimentación saludable. No obstante, quienes lo cumplen no llegan a una cuarta parte, a pesar de que ellos mismos manifiestan saber, según descubre el estudio, que a la vinculación entre obesidad y sedentarismo hay que añadir la alimentación.
Sin embargo, esta apreciación disminuye y, si bien en el anterior estudio más del 30% achacaba la gordura a la dieta, en esta ocasión, ni siquiera un 23% lo mantiene. Respecto a esto, la directora de la Fundación, Carmen Cobián, manifiesta su satisfacción porque se aprecie la necesidad del ejercicio como arma de salud, pero advierte de que se debe insistir en que "no hay alimentos buenos y malos, sino dietas equilibradas o desequilibradas". Por ello, concluye que la asignatura que se debe aprobar es la introducción de hábitos sanos adaptados a una alimentación saludable.
Menús infantiles
No es fácil decidir cada día el menú de los más pequeños. Los adultos diseñan la dieta y les educan el gusto, pero no siempre se tiene tiempo o ganas para adelantarse al momento de preparar la comida. El menú infantil diseñado por el equipo de dietistas-nutricionistas de EROSKI CONSUMER, que se actualiza cada semana durante todo el año, está pensado para niños sanos en la etapa escolar, desde 4 a 12 años, aproximadamente.
En este menú se han considerado las raciones de alimentos recomendadas, es decir, la cantidad estimada saludable de cada producto en función de la edad del niño, así como la frecuencia aconsejada de consumo de los distintos alimentos. Una herramienta que facilita el objetivo de la gran mayoría de los padres es alimentar bien a sus hijos.
La práctica de ejercicio
La Fundación Alimentum, centrada en la promoción de iniciativas en relación con la alimentación, es clara: "Los padres consideran importante la práctica diaria de ejercicio físico". Focalizan su apreciación en que la actividad aleja a los niños de la obesidad infantil y, por el contrario, la vida sedentaria les acerca a esta enfermedad del siglo XXI. Sólo una cuarta parte de los progenitores culpa a la alimentación del aumento de cuadros de obesidad y la mitad reconoce que el incremento de las enfermedades sobrevenidas está ligado a la disminución del ejercicio físico. Hacer deporte se ha convertido en un objetivo relacionado con la salud.
Sin embargo, a pesar de esta conciencia generalizada, ni siquiera el 50% de los niños entre seis y doce años realiza una hora de ejercicio al día. Esos sesenta minutos engloban los paseos rutinarios. La siguiente franja de edad estudiada, que llega hasta los 17 años, supera la mitad de deportistas diarios y es de los 18 a los 23 años cuando más horas se dedican a la semana al ejercicio. ¿Qué sucede para que las cifras sean tan bajas si la importancia es tan alta?
El estudio concluye que el ocio pasivo, la televisión y los videojuegos tienen más acogida entre los menores y que las actividades escolares y extraescolares ligadas al deporte son escasas. Es más, los padres tienen el convencimiento de que si sus hijos tuvieran más horas de Educación Física, disfrutarían más con el deporte. Una amplia mayoría reclama también mayor implicación de las administraciones en el fomento del deporte.
EL BINOMIO PERFECTO
Los últimos estudios señalan en los niños españoles una prevalencia de exceso de peso superior al 25%. Para combatir esta tendencia, se han propuesto diferentes intervenciones dirigidas a aumentar la actividad física de los escolares, al tiempo que se modifican malos hábitos dietéticos y se consolidan los buenos. El fin último es lograr convertir la combinación de ambas estrategias, ejercicio y alimentación, en lo habitual.
Movi es un proyecto de investigación cuyo objetivo es valorar la eficacia de un programa de actividad física de tiempo libre para prevenir el sobrepeso y la obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular en escolares. El proyecto refrendó que la fórmula pasaba por hacer propio el "Decálogo de la nutrición saludable" desarrollado por el Consejo Europeo de Información sobre Alimentación (Eufic), en colaboración con la Federación Europea de Asociaciones de Dietistas (EFAD).
Maite Zudaire / Eroski
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